31 de mayo de 2014

Cine de temática gay: Freier Fall


Cada generación necesita de un imaginario colectivo sobre el amor, las relaciones sentimentales y el sexo. El cine ayuda a construir este imaginario sobre todo para determinados colectivos como el homosexual. Imaginadlo. Si naces en el seno de una familia heterosexual y tú lo eres, la identificación es más sencilla. No quita para que, de cualquier forma, aprendas cosas buenas o malas sin importancia del sexo de quienes forman la pareja. No obstante, el cine pude ayudar a muchos jóvenes (sobre todo en las provincias) a identificarse gente que siente lo mismo. Por ese motivo, la película de hoy es de temática homosexual. Si haber realizado un análisis de contenido de muchas de ellas, los temas, las ideas, los personajes se repiten aunque se actualizan los contextos en los que sucede la acción, pero entiendo que es necesario actualizar la imagen de viejos temas para llegar a esas nuevas generaciones.

La alemana Freier Fall (Free fall, Caída libre, 2013) nos acerca a la vida de dos policías de la unidad de control de disturbios de una ciudad alemana. Uno de ellos acaba de mudarse con su novia y espera un hijo de ésta cuando comienza a sentirse atraído por un compañero de la académica con el que al principio se peleaba. La confusión y reticencia inicial por la atracción hacia otro hombre se torna en una relación cada vez más intensa que, como era de esperar, le comienza a ocasionar múltiples problemas tanto en su hogar con en la unidad policial.

Hasta aquí nada nuevo en el horizonte, Freier Fall presenta similitudes otras propuestas que tuvieron éxito entre el gran público como Brokeback Mountain. Es cierto que el contexto es distinto, los elementos que añaden morbo a la historia también lo son (como ubicar la acción en una unidad policial y jugar con los prejuicios allí presentes). Y también como en la película de Ang Lee, hay que destacar de Freier Fall su final realista, sin concesiones, que lo aleja de otras propuestas de happy ending donde todo termina dentro de un plano idealista pero poco real. No puedo desvelar mucho más para no destriparos la película. En ese sentido, la propuesta me pareció muy interesante, gratificante y clarificadora y poco complaciente.

No obstante faltan cosas que yo echo de menos en este tipo de cine. Por ejemplo, un tratamiento más realista del sexo entre dos hombres. Entiendo lo excitante de plantear un polvo rápido en el bosque mientras que una lluvia torrencial intensifica el vapor que dos cuerpos desprenden a la luz del atardecer, pero no es del todo funcional ni fuera ni dentro de la ficción en las circunstancias en las que se nos presenta. No sé si me explico, pero la lluvia no es el principal problema.

Tampoco es mi deseo que este tipo de propuestas ofrezca escenas pornográficas. No, no a lugar. Sin embargo, existen ya otras películas como “La vida de Adele” que ofrece una imagen más realista, sin tapujos, del sexo entre dos chicas. Quizás haya alguna película con relaciones homosexuales que haga algo parecido, pero todavía no la he encontrado. No podemos olvidar que este tipo de películas, aunque no lo pretenda, también tienen un componente pedagógico importante.

Ocurre lo mismo con el porno, para bien o para mal, educa. Y educa cuando presenta las cosas buenas de una relación sexual y también cuando olvida las que no son tan buenas. Y no solo educan estas películas en el terreno sexual, también mostrando otras pautas de comportamiento dentro de la relación, centrándose por ejemplo en los primeros meses de una relación (cuando todo marcha bien) pero olvidándose de otras etapas donde necesariamente no debe ir mal pero en las que la relación se debe ir construyendo en base a otros elementos como la confianza, el respecto, la complicidad, el diálogo, la resolución de conflictos, etc. Que conste que entiendo que esto es menos cinematográfico. Lo mismo ocurre con propuestas de temática heterosexual. Podéis analizar el gran éxito de la temporada, Ocho apellidos vascos, y analizar las mismas cuestiones, desde cómo se muestran las relaciones sexuales hasta el comienzo de la relación de pareja. Lo más interesante para mí sería conocer qué pasa después de que se bajen del carro de caballos, aunque mejor nos quedamos con lo bonito, ¿o no?

Hay muchas nuevas propuestas que están llegando al cine durante los últimos años como Weekend, El extraño del lago, Hawaii, Sleepless Knights, Alata, o Keeps the lights on, lo que indica no un tirón comercial hacia este tipo de cine (claramente minoritario) sino la necesidad de seguir visibilizando este tipo de historias. 

29 de mayo de 2014

Al otro lado de la plaza te buscaré*


El último aliento de Antonio abandonó su cuerpo entre las tinieblas de la luz del atardecer que dejan paso a la noche. Petra, que había sido su mujer durante 30 años, emitió un sonoro suspiro de alivio. Habían pasado casi cinco meses desde que comenzó a subir la dosis de la medicación de su marido para provocarle un ataque al corazón. Lo cierto es que Antonio nunca la trató mal, simplemente no la trato de ningún modo. Su matrimonio, como el de otra mucha gente, se había alimentado de la rutina y de los que dirán. 

Petra soportó aquella situación asida a un recuerdo. Un verano hace años, después de llevar casada cinco, bailó con la persona a la que había amado desde entonces. Después de aquello guardaron su pequeño secreto y su relación consistió en unas cuantas miradas furtivas y notas escritas en los recibos de la carnicería. Habían pasado 30 años desde aquel primer y último baile pero, a pesar de haber transcurrido de forma lenta, la vida de provincias seguía regida por principios propios de otra época para la gente de la capital. 

Pintó sus labios mientras sonreía pensando: “a rey muerto, rey puesto". Salió de casa y cruzo la plaza del pueblo para tocar el timbre de aquella otra puerta que siempre observa tras los visillos de su cuarto de estar. Estaba nerviosa. Se había puesto el vestido que lucía aquel verano, su cuerpo había cambiado desde entonces pero nada que unos pequeños arreglos pudieran maquillar. Tras unos segundo que le parecieron minutos, la puerta se abrió y tras ella apareció la sonrisa de otra mujer que le decía: “por fin has llegado”.

*Versión corregida y ampliada del microrelato que presenté al concurso de microrelatos de Barajas de Melo. 

27 de mayo de 2014

El Síndrome del Príncipe de Asturias


[Aviso de que todo lo que figura a continuación es una ficción, o no. En cualquier caso me voy a patentarlo no sea que luego se comience a tratar]

El Síndrome del Príncipe de Asturias es una afectación a nivel interpersonal por la que la persona se convierte en el novio ideal, la persona adecuada para una relación estable, con la peculiaridad de que esta consideración no deriva de la potencial pareja sino de su madre, raras veces también, de la hermana quien al principio sí pero luego no. En definitiva, las personas con este síndrome son el yerno que toda suegra desea tener, ese Príncipe de Asturias que todas quisieran tener en el salón, pero provocan una atracción sexual en la potencial pareja que disminuye exponencialmente a medida que aumenta la simpatía de la, también, potencial suegra. 

Criterios para el diagnóstico del Síndrome del Príncipe de Asturias (la persona deberá cumplir al menos 3 de los siguientes criterios):

A. En situaciones sociales las personas con este síndrome son regularmente agasajadas con cumplidos no relativos al físico, más bien hacia cualidades personales que pueden estar vinculadas a la forma de ser o a su capacidad para el trabajo que desarrollan. 

B. En relación al criterio anterior, las personas con este síndrome es típico que sean definidos como "buenos", "generosos", "buenas personas". Es típico escuchar: "Llegó el bueno de X y vimos la luz".

C. Su nivel de follabilidad es reducido, lo que viene marcado por frases del tipo: "contigo se puede hablar de cualquier cosa", "aunque no me acueste contigo seguro que llegamos a entendernos mejor que aquellos con los que me acuesto".

D. Si la persona que sufre el síndrome es homosexual es probable que tenga más éxito con las chicas que con los chicos.

E. Si el atractivo físico de la persona con el síndrome es destacado en alguna ocasión, es una amiga o la potencial suegra quien lo ha hecho.

F. La relación con la potencial suegra o, habiendo tenido suerte,  la actual suegra es cercana. Ella le echará de menos mucho más que la pareja en caso de ruptura. 

G. En los periodos en que (milagrosamente) estas personas han tenido pareja, ésta o la suegra han dicho "tu eres la mejor elección". La pareja luego podrá añadir: "pero..."

Para poder diagnosticar el síndrome, la duración de estos síntomas en los menores de 18 años debe haber sido de al menos un periodo de un año sin haber tenido una relación, 2 años en caso de ser mayor de 18 años. Podrán también diagnosticarse diferentes grados: Grave, Muy grave, Super grave. 

Ahora podéis añadir más síntomas para el síndrome. 




25 de mayo de 2014

Descansan en Paz, luego Vuelven y Resucitan.


En 2005 el sueco John Ajvide Lindqvist publicó la novela "Descansa en Paz" (publicada en España en 2010). En ella, el autor de la estupenda "Déjame entrar" narra la resurrección de miles de personas en la ciudad de Estocolmo lo que conmociona a la sociedad, sobre todo a los familiares de aquellos que vuelven, y que plantea una cuestión práctica: ¿qué hacemos con ellos?


En 2013 el norteamericano Jason Mott publica la novela "Vuelven" (The returned), más conocida ahora por la serie "Resurrection" que Telencinco emite en nuestro país con gran éxito (haciendo cara a la longeva "Cuéntame"). En Vuelven, se nos plantea de nuevo el regreso de personas muertas provocando no sólo la estupefacción de los familiares de los retornados sino también de las autoridades y todo un país ante un fenómeno de difícil explicación.

Me llama la atención que nadie parezca haberse dado cuenta de las similitudes de ambas novelas publicadas en ambos casos por el grupo Planeta. Es cierto que Vuelven viene avalada por un mayor número de ventas y por una serie de televisión que, sin haberla visto, tendrá que meter más carne en el asador si lo que pretende es enganchar al público e ir creciendo en temporadas.

Ambas novelas parte de la misma premisa, ¿qué pasaría si de pronto volvieran los muertos? Tampoco es un planteamiento nuevo. Hay están las miles de novelas sobre zombies. Sin embargo, ninguna de las novelas que os comento nos presenta unos seres agresivos (aunque no siempre parece ser así en "Descansa en paz"), que quieren comerse a la gente. Los retornados son, en principio, pacíficos aunque todo depende de cómo eran antes de morir. Quizás la diferencia más clara entre ambas novelas es que mientras que en "Vuelven" los retornados regresan físicamente tal y como eran justo antes de morir, en "Descansa en Paz" vuelven con los deterioros ocasionados por el paso del tiempo en la tumba o con la heridas producidas por los accidentes que sufrieron antes de morir. En esta última los retornados no hablan, ni comen, han perdido parte de su humanidad, pero en Vuelven mantienen todos sus rasgos humanos. 

Da igual cuál sea su estado. En ambas novelas provocan sentimientos encontrados entre los que los reciben, "eso no es mi hijo", "no son normales", "son un milagro" "son una maldición" y se preguntan si la vuelta de los muertos es el comienzo del Apocalipsis. Sin embargo, no encontraréis respuestas a grandes preguntas en ninguno de los dos libros, tampoco es realmente importante para la trama por qué volvieron y nos os diré si se trata de dar una explicación a este hecho. No sé que harán con la serie, pero si buscáis respuestas en el libro es probable que no encontréis lo que esperáis. En realidad, ambas lecturas nos hablan de cómo nos sentiríamos si una persona a la que una vez amamos volviese. En los libros vuelven muchos, miles, pero la historia se centra en personas que sì fueron amadas (he oído que en la serie ha vuelto algún que otro asesino). Ambas lecturas se interrogan sobre qué haríamos, qué diríamos en esa segunda oportunidad. Y también indaga sobre nuestros sentimientos hacia la muerte y la necesidad de que esta se produzca. Siempre he pensado que es muy importante hablar de la muerte, llevarla a nuestras conversaciones cotidianas para tratar de naturalizarla. Y no está mal, también, que leamos relatos sobre ella. Quizás algo aprendamos y no dejemos para mañana lo que podemos decir hoy. 

21 de mayo de 2014

Hay una cosa que te quiero decir


Ella 19 años. Él 22. Llevan tres meses juntos. Ambos definen su relación como muy intensa a pesar del poco tiempo. De lo intensa resulta larga, pero no larga porque ya se hayan cansado si no porque han vivido mucho en poco tiempo. Desde el principio los celos están presentes. Tan presentes que continuamente discuten por ello. Ella quiere seguir con él pero necesita cambios. Necesita saber que él realmente está comprometido con la relación porque, además, tiene una falta de una semana en su regla. Lo quiere, desea estar con él y cree estar preparada para ser madre. Ella 19 años. Él 22.

Ella, en lugar de llamarlo y pedirle que se vean en su casa o en la cafetería donde alguna vez quedaron, decide ir a la televisión. Puestos a buscar un cambio en la actitud de él, pensaría, no hay nada mejor que utilizar la influencia televisiva para lograrlo. Da igual que se entere del posible embarazo en plató. Da igual que decida dejarle en la grabación del programa. Da igual que su intimidad se convierta en un hecho público. 

Él llega al programa. Suponemos que no sabe nada aunque es difícil creerlo. Abre un sobre virtual y la ve a ella. Ella repasa su corta pero intensa relación y le pide un cambio. Él se muestra de acuerdo pero le pide que ella también tiene que dejar los celos a un lado. Todos felices pero queda algo...la gran noticia. Para comunicarla el presentador llama a la madre de él. Está en el plató. Se sienta a su lado, saluda a la chica. Ella les dice que es posible que esté embarazada. La madre grita: ¡Bien!. Sí, grita: ¡Bien! El presentador recibe un test de embarazo con el resultado tapado por cinta aislante negra. La quita y el resultado es negativo. Tristeza, sobre todo en la madre de él. 

Y luego hablan de que es un programa blanco, familiar. Yo creo, como señaló Paul Éluard, que "hay otros mundos pero están en éste.

13 de mayo de 2014

Sesiones de cineclub: Joven y bonita


En 2005, François Ozon, estrenó "El tiempo que queda" una especie de "Mi vida sin mi" pero con personaje homosexual al que se diagnostica un cáncer incurable y que, al contrario que la protagonista de la película de Isabel Coixet, tiene una reacción quizás no del todo defendible aunque más realista, al tratar de alejarse de todo los que le rodean con el propósito de evitarles el dolor de lo que serán sus últimos meses. En 2013 estrenó la película que no ocupa "Joven y bonita", de temática muy diferente a la película antes mencionada, pero que comparte con ésta lo que parece una preocupación del director por analizar el comportamiento de los jóvenes o de aquellos que, habiendo entrado en la madurez, todavía disfrutan de su juventud. De hecho, sin analizar detenidamente el cine de Ozon, éste parece interesado en contraponer personajes jóvenes con otros modelos más adultos, como hizo en la magnífica "En la casa" (2012), adaptación cinematográfica de la obra teatro de Juan Mayorga. 



En Joven y Bonita Ozon nos deja fisgonear en la vida sexual de Isabelle, una joven de 17 años que vive en el seno de una familia acomodada en París. Isabelle pierde su virginidad durante las vacaciones de verano aunque la experiencia, como casi todas las primeras veces, no resulta tan satisfactoria como se espera inicialmente. Hasta ahí, lugares comunes a otras muchas películas y relatos. Sin embargo, un día Isabelle es abordada por un viejo que le ofrece dinero por acostarse con él. En ese momento Isabelle no accede a la proposición pero después la vemos convertida en una prostituta de lujo que acude a diversos hoteles para acostarse con hombres mayores. Mientras tanto Isabelle aparenta normalidad en su casa, sigue con sus clases, aborrece ir al teatro con sus padres y va acercando la sexualidad a su hermano. Cuatro estaciones y cuatro canciones nos muestra el transcurrir de la vida de esta joven. 


Algunos críticos señalan que Ozon quería mostrar el paso de la adolescencia a la vida adulta a través de las experiencias sexuales de la joven protagonista, pero como espectador creo que en la película hay mayor contenido que carga sexual y, también, cierta crítica hacia los convencionalismos del sexo en pareja. La madre de Isabelle habla de que tiene el vicio en el cuerpo. El espectador podría confirmar esta opinión al observar  la joven no lo hace por dinero, aunque se trate de algo que acrecienta la excitación de la experiencia. En mi opinión, la película nos habla del poder de la juventud, del deseo que poseer ésta ejerce en las personas mayores. La juventud, eso que mi amigo Guillermo denomina "tiranía de corta duración", es utilizada por la protagonista como arma para obtener placer, no tanto del sexo en sí, sino de la dominación de la situación, de sentirse admirado por esa circunstancia temporal que también abandonará a su protagonista: un cuerpo joven y bonito. Ahora podréis acusarme de sexista, pero podríamos cambiar Isabelle por Isidoro y sería lo mismo. Por otro lado, no creo que la película banalice el tema de la prostitución, tampoco hace una llamada a ella para descubrirnos sexualmente. Creo que, ante todo, nos habla de la banalidad de la juventud y de lo obsesionados que, incluso de mayores, estamos por conseguirla. Por cierto, sed pacientes y esperad la aparición de Charlotte Rampling (actriz fetiche del director), un gran regalo para el espectador. ¡Qué disfrutéis del cine!

7 de mayo de 2014

Saboreo


El domingo 4 de Mayo corrí mis primeros 10 kilometros dentro de una carrera de competición en la que fue la XXXI Carrera Popular El Caño, en el pueblo donde me crié. Desde luego no supone ningún mérito, no quedé entre los primeros clasificados y ni siquiera obtuve diploma de participación. En todo caso cumplí un reto personal, me batí conmigo mismo en una actividad que no practico habitualmente y para la que no había entrenado. De ahí que mucha gente cercana pensará que me retiraría en mitad del recorrido. 

Algunos pensaréis que me he sumado a la moda del "running", puede ser. Pero, entre otras cosas, esta ha sido una actividad para crear recuerdos de eventos o acontecimientos positivos a nivel individual o interpersonal. Mi intención es saborear cosas con las que disfruto y con las que te hacen disfrutar. Quienes hayáis corrido sabéis que esta práctica, más allá del esfuerzo y el desgaste físico, es una actividad altamente adictiva. Adictiva porque facilita la segregación de endorfinas (esas pequeñas moléculas de la felicidad que te hacen sentir bien), pero además adictiva porque puede ser muy placentera, porque te permite disfrutar del medio ambiente, porque te permite cumplir pequeño retos, porque es una actividad que te vincula a otras personas, en la que la gente te anima con sus aplausos, y por otros muchos motivos. En definitiva, correr te permite tomar mayor conciencia de los pequeños placeres que tiene la vida, te permite desconectar de los problemas cotidianos. Pero esa satisfacción no debe acabar ahí, como señalaba antes, debemos tratar de crear recuerdos sobre estos eventos, por ejemplo, a través de fotografías, hablando con quienes han compartido la carrera, también con quienes te han visto, para que dentro de un tiempo comiencen los: "recuerdas cuando...". 

En psicología positiva la creación de estos recuerdos está vinculada a lo que se conoce como "saboreo" que consiste en tomar conciencia del placer e intentar deliberadamente que permanezca. La investigación sobre este aspecto ha encontrado que las personas que saborean habitualmente son más felices y optimistas, además de estar menos deprimidas que aquellas no saborean. Para ello tan sólo tenemos que compartir acontecimientos positivos con otros, felicitarnos a nosotros mismos cuando suceden cosas buenas, quedar absortos en el placer sin pensar en otros asuntos, o escribir un blog para almacenar todos esos buenos recuerdos a los que regresar de vez en cuando. Así que ya sabéis, saboread todo lo que podáis aquello que habéis disfrutado y que os ha hecho felices. Es gratis. 

5 de mayo de 2014

Una semana, un libro: La serie de Flavia De Luce


En 2009 Alan Bradley publicó la primera novela de la serie Flavia De Luce titulada en nuestro país como "Flavia de los extraños talentos" y que en inglés tenía el estupendo título de "The sweetness at the bottom of the Pie". En 2010 se publicó la segunda parte también con un precioso título en inglés "The weed that strings the hangman's bag" y que en España se tradujo como "La muerte no es un juego de niños" (lo mismo, vamos). Flavia es una niña de once años con un don especial para la química que vive en la Inglaterra de 1950. Convive con sus dos hermanas (Ophelia y Daphne), un padre aficionado a la filatelia y algunos de los sirvientes (especial mención requiere Dogger) que se encargan de una vieja casa de campo victoriana que difícilmente pueden mantener por las dificultades económicas que pasan. Desde luego las inquietudes de Flavia con los venenos, la difícil relación con sus hermanas y el esquivo recuerdo de una madre que murió escalando una montaña cuando ella era muy pequeña darían para una buena historia. Pero a todo ello hay que sumar los asesinatos con los que se va topando Flavia y que ayuda a resolver con sus enormes dotes de observación y deducción. 

En el segundo de ellos, escrito muy inteligentemente y con una prosa muy delicada (también el primero), Flavia se topa con la muerte de un famoso titiritero de la BBC que pasaba por el pueblo. Flavia ayudará a desvelar si la muerte de Rupert ha sido un trágico accidente o el resultado de un asesinato. Y en su búsqueda se encontrará con que los habitantes de Bishop's Lacey guardan viejos secretos en los que Rupert también está implicado. Aunque los misterios a los que se enfrenta Flavia no adquieren las dimensiones de otras obras del género detectivesco, las ideas, conclusiones y situaciones que atraviesa la protagonista son descritas de forma profusa, recordando a Sherlock Holmes (del que Alan Bradley es un estudioso). Por ello, en ocasiones se requiere algo de paciencia si lo que quieres es conocer la resolución de la misteriosa muerte. 


Recientemente se ha publicado el tercer libro de la serie aunque me temo que no han tenido demasiado éxito porque tras dos ediciones en hardcover bastante cuidadas, la tercera ha salido directamente en edición de bolsillo: "Flavia De Luce y el misterio de la gitana" lo que en inglés era "A red herring without mustard".A mi ya me espera en mi estantería esta tentadora aventura en la que Flavia encuentra a una adivinadora gitana que ha sido atacada.  ¡Amigas/os a leer!

3 de mayo de 2014

Uso del color y estereotipos de género: ¿cómo colorean niños y niñas?


"El azul es para los chicos y el rosa para las chicas" así como "la muñecas son para las chicas y los camiones para los chicos" son estereotipos de género ampliamente conocidos y aceptados, por algunas personas, en las culturas occidentales. Estudios recientes sugieren que, desde muy temprano, niñas y niños se ven influenciados por estos estereotipos y, en base a ellos, muestran una preferencia por los colores que se asocian socialmente a su género, tomando decisiones considerando dichas creencias estereotípicas. Concretamente, los estudios han encontrado que las chicas escogen, en general, los colores rosa y morado de forma significativamente superior a los chicos. Las diferencias en estas preferencias podrían ser el resultado de aplicar las observaciones del comportamiento de los otros sobre uno mismo. Por ejemplo, las chicas pueden desarrollar una mayor preferencia por los colores rosas, morados o rojos al ver que otras chicas los llevan en su ropa o complementos, considerando así que son más prototípicos de su género. Los chicos, por su parte, al realizar estas mismas observaciones pueden llegar a la conclusión de que los rosas o morados no son apropiados para su género y evitar, por ello, vestirse de esos colores.

Con el objetivo de comprobar cómo el género y la información relacionado con él influyen sobre la elección del color, Karniol (2011) realizó un estudio en el que 98 niños y niñas israelíes de entre 4 y 8 años debían elegir un cuaderno de ilustraciones que contenía dos estereotipos de género contradictorios relativos al color y a la ilustración de su cubierta (como los que veis en la foto de este post). Una de las cubiertas era rosa (color estereotípico femenino) y tenía en su portada una figura masculina (ilustración de Batman); mientras que el otro cuaderno era azul (color estereotípico masculino) y tenía en su portada una figura femenina (ilustración de una muñeca Bratz). Después de elegir uno de los dos cuadernos, niños y niñas debían colorear, con colores estereotípicamente femeninos y masculinos, tres ilustraciones contenidas en él, con colores estereotípicamente masculinos (azul claro y oscuro, verde claro y oscuro) y colores estereotípicamente feemninos (rosa, rojo, morado y malva). Dos de las ilustraciones eran prototípicas de cada género (una figura femenina y otra masculina), mientras que la tercera ilustración era de naturaleza neutra (cinco estrellas). Su intención al incluir estas tres figuras era comprobar si la elección de colores a la hora de pintar las ilustraciones estaba influenciada tanto por el género de los escolares como por la naturaleza estereotipada o no de la ilustración. 

Los resultados de Karniol mostraron que, de forma mayoritaria, chicas y chicos elegían el cuaderno a partir de la ilustración de la cubierta y no relación con su color. Este resultado evidencia que cuando se presentan dos estereotipos de género contradictorios, la figura o el objeto adquiere mayor importancia que el color, a la hora de tomar decisiones. Para colorear las ilustraciones, tanto los chicos como las chicas, utilizaron mayor cantidad de colores para pintar la figura estereotípica de su propio género. Las mayores diferencias aparecieron en el uso de los colores estereotípicamente femeninos. Los chicos utilizaron estos colores con una frecuencia significativamente menor en comparación con las chicas, tanto en la figura femenina como en la neutra. Los resultados también mostraron que los chicos evitaban mayoritariamente el uso del rosa y, en muchos casos, no colorearon la figura femenina. Karniol (2011) explicó estos resultados en relación a la socialización de género, concluyendo que la elección de los colores con los que los chicos y las chicas pintaron las ilustraciones estaba influenciada por su identidad de género.

Bajo esta premisa, hace ya dos años decidí hacer una réplica de este estudio en nuestro país, aunque introduciendo algunas novedades como un mayor número de colores (añadimos el color naranja y amarillo) y presentamos nuevos dibujos a un mayor número de participantes (n=614). De forma global, nuestros resultados corroboran las conclusiones de Karniol (2011) sobre la influencia del género y la información estereotipada en las preferencias que los niños y las niñas tienen hacia unos colores u otros. Sin embargo, nuestro trabajo aporta nuevos datos sobre cómo opera la variable género en la selección de los colores y cómo dicha selección está influenciada por la naturaleza estereotipada de las ilustraciones en un contexto como el español. Entre los resultados, encontramos que los niños españoles no rechazaban tan abiertamente el color rosa para pintar los dibujos (al menos cuando lo utilizan para pintar partes del cuerpo) y que ambos adaptan el uso de colores a los dibujos presentados. Por ejemplo, si el dibujo representa una chica tanto niños como niñas utilizan más colores considerados femeninos para colorearla, mientras que si el dibujo es de un chico niños y niñas utilizan más colores estereotípicamente masculinos para pintarla. Ello evidencia que conocen los estereotipos y adaptan su conducta de colorear al tipo de dibujo que se presenta. Este estudio ha sido publicado recientemente en la revista americana Gender Issues y tenéis la referencia y el link a continuación por si queréis profundizar en su lectura.


Navarro, R., Martínez, V., Yubero, S. y Larrañaga, E (2014). Impact of Gender and the Stereotyped Nature of Illustrations on Choice of Color: Replica of the Study by Karniol (2011) in a Spanish Sample. Gender Issues, 31 (2), 142-162  

http://link.springer.com/article/10.1007/s12147-014-9122-1


1 de mayo de 2014

Días de cine: Carmina y Amén


El pasado miércoles Paco León volvió a dar muestras de que las reglas de la distribución del cine pueden ser alteradas con el objetivo de lograr mayor publicidad para la películas y, esperemos, una mejor recaudación. 125 salas estrenaron de forma gratuita un día antes de la fecha oficial su película Carmina y Amén (secuela de Carmina o Revienta). Entre las salas seleccionadas se encontraba la ciudad de Cuenca y allí que nos fuimos los amigos, de luto riguroso. Lo cierto es que poco había visto de esta secuela con la excepción de la secuencia en que una ninfa (pájaro) vuelva hacia Carmina y ésta la llama "Barcenas". Mis expectativas eran pocas. La primera no me gustó mucho, como decía un amigo "me cayó tan mal el personaje" que no empaticé con ninguna de la cosas que les sucedían. Mi crítica sobre aquella película no fue muy buena hasta el punto de que tuve que retirarla de Amazon.es (donde compré el dvd el día del estreno) ante el aluvión de puntos negativos que empezó a tener mi cuenta. 

Sin embargo, debo decir que Paco León ha mejorado la historia y la secuela supera con creces su predecesora. A pesar del tono dramático general, Carmina y Amén envuelve momentos de tremenda comedia donde la carcajada es inevitable. En estos días donde todos estamos faltos de humor, la historia de Carmina consigue saltarte las lágrimas incluso en situaciones todavía tabúes en nuestra sociedad, como las que rodean la enfermedad y la muerte. Plagada de grandes frases: "yo nunca miento porque lo que digo se convierte en verdad" o "últimamente se muere gente que no se había muerto nunca", Carmina o Revienta trasciende el retrato de la "picaresca" española al retrato de una familia que se auto protege en momentos de adversidad. Y Carmina termina por caer bien, porque aunque algunos la tacharán de zafia, maleducada y guarra, es uno de los personajes más humanos de los que nos han ofrecido últimamente en la pantalla grande. Espero que tenga una gran taquilla, mi sueño sería que superara a "Ocho apellidos vascos", aunque ésta última es más correcta, más neutra y, por tanto, llega mejor a toda clase de público. Si Carmina y Amén hace una buena taquilla demostrará que el cine español no está muerto y que solo hay que hacer películas que la gente quiera ver. Vamos, al cine todos.