3 de marzo de 2009

Un mes, un libro


Probablente podríamos afirmar que la vida está compuesta de ciclos y dentro de estos ciclos se producen pequeñas repeticiones que permanencen inalterables a pesar de los cambios que van produciéndose. Entre estas repeticiones y con perioricidad anual, cada mes de febrero llega a las librerías españolas lo que es el penúltimo libro publicado por Amélie Nothomb. Este año tocaba libro autobiográfico. En Metafísica de lo tubos, Amélie nos trasportaba a su infancia en el país nipón y a su forma túbica, en el Sabotaje Amoroso nos llevaba hacia los tormentos provocados por el primer amor en aquel lejano país y, en Ni de Eva ni de Adán, volvemos a Japón con una Amélie más madura que narra su recuentro con el país al que tanta devoción procesa y por el que sería capaz de morir. En esta ocasión, Amélie conoce a Rinri, un universitario japonés destinado a convertirse en director de la fábrica de joyas de su padre ya que no supero los exigentes y complicados exámenes que distinguen a la élite japonesa del resto de la población. Amélie vuelve a sorprendernos con las curiosidades de tan exquisito país y las diferencias culturales entre Occidente y Oriente, más allá de los tópicos. Me parecen magníficos por sus descripciones y lo anecdótico de un relato lleno de matices que incluso te hace reír. Ahí queda dicho por si queréis leerlo.

1 comentario:

La Petra de Cuenca dijo...

Todavía no lo he leido pero tengo muchas ganas de hacerlo.Gracias a tí con Metafísica de los tubos,descubrí a Amélie Nothomb y coincidiendo cada año su llegada a España, con mi cumple casi siempre ha estado presente en mis regalos.Cosa que ha gradezco porque me ha permitido ser fan de ella.
Este año no ha estado entre mis regalos pero no se si podría igualar a ¿Quién quiere ser millornario?.

Muchas gracias.

Besos.