Las recientes lluvias provocaron que pequeñas gotas de oxido comenzarán a deteriorar la primera lata de cerveza que arrojó a la pendiente del parque que conducía a un río próximo. Habían pasado ya ocho días desde que había tirado aquella lata y como cada mañana a eso de las 9:00 sorbía las últimas gotas doradas de una nueva lata y la arrojaba al pequeño cementerio de latón. Finalizada esta acción, escupía en una papelera cercana y regresaba al lugar donde se encontraba depositada su mochila. Impasible, esperaba mientras observaba el continuo discurrir de coches por la carretera que conducía hacia las afueras de la ciudad en dirección a Madrid. Su rostro estaba surcado por una enorme cicatriz que surgía tras su oreja derecha y parecía moverse a trompicones a lo largo de todo el mentón para desaparecer tras la oreja izquierda. Ese día vestía una camiseta blanca con la frase “It can’t come quickly enough” serigrafiada y unos pantalones grises que finalizaban en unas zapatillas deportivas color azul marino. Tenía un cuerpo robusto y unas formas trabajadas que eran marcadas por lo ajustado de su ropa. Miró su reloj y se dijo así mismo: “hoy tampoco vendrán”. Se agachó para recoger su mochila, ponérsela a la espalda y después marcharse de allí, tal y como hizo los siete días precedentes. Sin embargo, aquel día un coche paró a su lado. La tintada luna descendió y una voz ordenó, steigen sie ein! (entre) Obedientemente abrió la puerta delantera y se sentó en el asiento. Preguntó was ich muß machen?(¿qué tengo que hacer?) y supo que, por mucho que lo deseara, ya nunca volvería a aquella ciudad.
[Aunque ya sé que la mayoría estáis de puente y otros no tenéis ni ganas de leer y menos de escribir, aquí os propongo una nueva historia que continuar. Os prometo que no la tengo escrita, y tampoco he pensado su final. Esta vez incluiré en su desarrolló todo aquéllo que digáis, por disparatado que pueda ser. Let’s play again!]
[Aunque ya sé que la mayoría estáis de puente y otros no tenéis ni ganas de leer y menos de escribir, aquí os propongo una nueva historia que continuar. Os prometo que no la tengo escrita, y tampoco he pensado su final. Esta vez incluiré en su desarrolló todo aquéllo que digáis, por disparatado que pueda ser. Let’s play again!]