22 de junio de 2009

Microrelato I: Avatar*


Llegó un día en que nunca más supo de él. Marcó repetidamente su número de teléfono y la teleoperadora lanzaba el mismo mensaje: “no existe ningún abonado con el número marcado”. Llamó a su puerta con la ansiedad de quien cree ver como su vida se desmorona. Un extraño abrió la puerta y amenazó con llamar a la policía si seguía acudiendo día tras día. Las fotos que tenía guardadas de él también habían desaparecido y el blog en el que solía escribir parecía no haber existido nunca. Sentada en el sofá relataba a su terapeuta la impotencia y el sufrimiento que le producía su pérdida. Todavía no podía creer que todos sus recuerdos fueran inventados, que él nunca hubiera existido. Ante esta nueva realidad tan sólo quedaban dos opciones: seguir adelante o recuperar su avatar.

* Para ser leído mientras se escucha la canción “Open your eyes” de Snow Patrol en su álbum Eyes Open.

6 comentarios:

La Petra de Cuenca dijo...

Que bueno el microrelato pero que sensación más mala.Cuantas veces he soñado que eso me podía ocurrir a mí.Me imagino que serán los miedos del subconciente de perder a las personas que más queremos.

Muchos besos.

Raúl Navarro dijo...

No se puede vivir con miedo, ni con invenciones, habrá que seguir adelante. Digo yo.

Cristina dijo...

Quizá sea la forma menos dolorosa de recibir un adiós, de un día para otro, como si de un plumazo todo lo anterior se hubiera borrado, sin justificaciones, ni largas explicaciones, ni súplicas ni razonamientos. Entonces, serenamente, recoger tu pasado en un puñado de recuerdos inventados (todos lo son al fin y al cabo) y disponerse a fabricar unos nuevos.

Ya decía Calderón que la vida es una ilusión, una sombra, una ficción... que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son...

Muchos besos.

Raúl Navarro dijo...

Estoy contigo Cristina. Puede que sea un despedida más terrible, más chocante a priori, pero quizás menos dolorosa a largo plazo. Tengo ganas de inventar una nueva ficción, de un cambio, al fin y al cabo.

Besos

Anónimo dijo...

Aunque no siempre, o casi nunca, haga comentários, lerte siempre me hace bien, con ella puedo evadirme y dios sabe cuanto lo necesito! Un beso fuerte

Raúl Navarro dijo...

Un beso muy fuerte para tí también. Cuando necesites algo, cualquier cosa, ya sabes por donde ando. Cuídate.