16 de julio de 2014

La felicidad está ahí, no la busques.


La mayoría de nosotros, en lugar de preocuparnos por el aquí y el ahora, pasamos el tiempo agobiados por cómo será el futuro o sintiendo nostalgia del pasado. Heredamos de nuestra educación la creencia de que el sufrimiento de hoy traerá recompensas mañana o que el tiempo pasado siempre fue mejor. Cuando llega el lunes estamos pendientes del fin de semana que está por llegar, cuando viajamos estamos pensando en el próximo viaje. Vivimos arraigados a la idea de una felicidad que siempre está por venir y perdemos conciencia de que es más que probable que estemos dejando pasar la felicidad que ya está a nuestro alcance. Perdemos tanto tiempo planificando nuestro futuro que nos hemos olvidado del presente. Un presente que te regala finales inesperados con un toque peppermint en compañía de los mejores amigos, los mensajes de una amiga que desde la bella Oporto se acuerda de ti, las llamadas de tus hermanas contándote cosas que hacen tus sobrinos, las largas charlas en el gimnasio con otra amiga entre serie y serie, o las fotos que comparten buenas amigas que se recuperan de malos momentos y que lanzan una sonrisa en Facebook, o una conversación que podría prolongarse hasta el amanecer y que te descubre que todas estas cosas que rodean al hoy, y no al mañana, representa la felicidad, no futura, si no aquella que ya ha llegado. A vivir amigas/os. 


2 comentarios:

Juan dijo...

Felicidad, y amén.

Cristina dijo...

Mi querido Raulinho, me hace muy feliz formar parte de tu felicidad, porque tú también formas parte de la mía.
También me hace feliz sabernos cada día más cercanos en nuestro enfoque vital, porque eso nos regalará muchos más momentos de felicidad compartida en cada "aquí" y cada "ahora".
Um beijo com sentimento!