11 de junio de 2010

One month, several books

Ya han pasado varios días desde mi último post y por aquí han pasado bastantes cosas aunque mucha rutinarias y relacionadas con el trabajo. Volví a Cuenca (perdonadme aquellos a los que no avisé) pero estuve sólo un día de obligada asistencia a un curso que resultó ser otra decepción universitaria y profesional. Al menos el fin de semana estuvo muy bien y lo disfrute en la mejor compañía posible (sin ánimo de hacer de menos a nadie). Así pues, siguen pasando los días en Londres, últimamente algo grises porque el sol se resiste a volver. 
Durante este tiempo son varios los libros que ya he leído, pero no todos "reseñables" en el pequeño rincón literario de este blog. El primero de ellos, tras "El hipnotista" (del que hablé en un anterior post), fue "Contra el viento del Norte" de Daniel Glattauer. Lo compré pensando que sería un interesante relato epistolar en la era del e-mail pero me resultó tedioso incluso cuando su lectura era ágil. El segundo "Snuff" de Palahniuk fue muy entretenido, de una premisa vulgar e inteligente a la vez, pero cuyo final me dejó indiferente. Destaco, sin embargo, un libro no traducido al castellano que compré allá por 2004 cuando hice mi primera visita a Londres y que no había leído desde entonces. Novela seminegra marcada por el asesinato de un marido adultero, aderezada con referencias a la construcción de los roles de género y con un "interesante" club de lectura de mujeres que se han sentido "usadas" por los hombres. El final, con travestismo incluido, acelerado y casi sin conexión con el resto de libro. A pesar de ello recomendable.
Ahora leyendo "Flavia de los extraños talentos" que prometía estar mejor pero con una interesante historia de sellos que quizás interese a un lector de este blog. En fin, debo dejar de guiarme por las portadas en lo que a compras de libros se refiere. Quizás el e-book me solucione este problema.

4 comentarios:

La Petra de Cuenca dijo...

A comprar el e-book y problema solucionado.

Estoy leyendo la Cúpula ya me queda poquito.Creo que te va a gustar.Cuando vaya te lo llevo.El único problema que no es manejero para llevar en el metro.

Cuidate mucho y disfruta de Londres.

Besos.

Raúl Navarro dijo...

Petrilla, gracias por contribuir al blog e inventar nuevas palabras. ¿Manejero? ¿Del verbo manejear? Eso es que tu cabeza es una amalgama de idiomas y conjugas en chino y español.

Besos.

La Petra de Cuenca dijo...

Ya sabes la facilidad que tengo para inventar palabras.Por algún lado tiene que salir Las Quinientas.Quería decir manejable.

Muchos besos.

Raúl Navarro dijo...

Petrilla, don't worry. No creo que sea influencia del contexto quinientil sino tu capacidad creativa e inventiva para jugar con el lenguaje transformándolo hasta límites insospechados. Por lo que concierne a mi ser me quedo con "manejero", creo que voy a utilizarlo cuando me venga en gana.
Besos.