26 de marzo de 2009

Vuelo 42409


La silla en la que estaba sentada era azul. Éste era un detalle sin importancia, pero aquel azul le producía desasosiego y no era capaz de apoyar la espalda en su respaldo. Terminó por levantarse e ir hacia el baño. En el camino cerró los ojos y pensó: “si cuento hasta diez y no han notificado mi vuelo, significa que no debo coger el avión”. Mentalmente comenzó su cuenta, primero despacio 1……2……3, luego más rápido 4, 5, 6, 7, 8, 9. Iba ya por el 10 cuando la voz de un autómata anunció su vuelo: “pasajeros con destino a Tokio embarquen por la puerta 14A”.

Sin embargo, probó un juego mental más: “si en el baño no hay ninguna chica arreglando su maquillaje significa que no tengo que coger ese vuelo”. Dirigió sus pasos hacia el baño y al entrar comprobó que no sólo había una chica retocando su maquillaje, sino que eran dos las que lo hacían. Pensó: “ahora si que no hay escapatoria, tengo que coger ese vuelo”. Mientras lo pensaba se metió en uno de los cubículos del baño. No tenía ganas de mear, bajo la tapa y se sentó sobre la taza. En ese momento la autómata voz, ahora familiar, urgió a los pasajeros del vuelo 42409 con destino a Tokio embarcasen por la puerta 14A.
....to be continued
¿Cómo continuarías esta historia?. Espero vuestros aportes.

15 comentarios:

La Petra de Cuenca dijo...

Me encanta la historia.Anda que no lo hecho veces cuando era pequeña y no tan pequeña.

Lo bueno de este juego es que modificas las reglas como mejor te venga.
Podría seguir no cojo el avión si cuando salga sólo queda una chica,ya que era su primera idea.

Muchos besos.

Raúl Navarro dijo...

Petrilla!!! Más allá de los juegos mentales, me interesaría saber cómo continuarías tu la historia: coge o no coge el avión, por qué duda en cogerlo, por qué ir a Tokio y no a Benidorm, por qué aunque todos sus juegos le dicen que debe cogerlo sigue perdiendo el tiempo mientras llaman por megafonía a los pasajeros... e incluso si llega a cogerlo qué ocurre en ese avión, o qué ocurre si finalmente no lo coge. Ideas, quiero, necesito de vuestras ideas.

Cristina dijo...

A ver, por ejemplo, en Tokio está el gran amor con el que siempre soñó, pero con el que nunca se atrevió a dar el paso, precisamente porque su tendencia al pensamiento mágico siempre acaba conduciéndolo al "AHORA NO", con lo que todas las oportunidades acaban siendo perdidas. Pero, por fin, una alarma se había disparado en su vida (una enfermedad, un evento trágico, la muerte de un ser querido...tu decides) y lo conducía a tomar decisiones con valentía. Todo se había convertido en AHORA O NUNCA. Todavía le costaba deshacerse de sus miedos, pero había subido el escalón más difícil y ahora ya estaba dentro de ese avión. Por supuesto, el vuelo tiene que partir con él.

¿Qué te parece?

Sigue, sigue...

Unos besitos

Raúl Navarro dijo...

Interesante Cristina, me gustan las referencias al nombre del blog y la posibilidad de un evento trágico. Aunque la historia está casi toda escrita ya, no había pensado en algo así como desencadenante. Lo incluiré. Pero no olvidemos que la protagonista es una chica....
Besos.

Raúl.

La Petra de Cuenca dijo...

Yo no montaría en el avión.Creo que lo que menos importa es el destino sino las dudas que le surgen a la protagonista,ya que no está segura de lo que va hacer.

Los motivos podrían ser muchos.Le ha podido tocar un premio que tiene que ir a recoger y la duda de que sea verdad.Darse cuenta que durante toda su vida ha querido irse de Erasmus a Tokio y ahora tiene la oportunidad pero el miedo a no saber que hacer una vez que este allí.Dar un giro a su vida porque el sitio donde vive se le queda pequeño.Miles podrían ser los motivos.
Lo único negativo de me dicision es que al no arrisgarse se este perdiendo una gran oportunidad.Pero creo que para coger un avión hay que estar seguro de lo que vas hacer,siempre con precaución pero sin dudas.

Espero que pronto nos muestres el desenlace.

Besos.

Anónimo dijo...

Ella se va a Tokio para huir de su marido, ya que su vida sexual es insoportable y necesita un cambio radical; Al final le surgen dudas porque en la revista femenina que se ha comprado en el dutyfree para hacer tiempo viene un reportaje sobre el tamaño del pene y se da cuenta de que los asiáticos tienen los penes más pequeños del mundo, así que no coge el vuelo, va al mostrador y en el último momento consigue cambiar el billete por uno a cuba donde si va a encontrar lo que ella necesita...

Anónimo dijo...

No hay más narices que coger ese vuelo. Total hay aviones de vuelta, no?. Todo lo que se puede deshacer hay que experimentarlo.. Se va y se vuelve. Yo me lo pensaría si no hubiese avión de vuelta y seguramente no iría... Seguramente esto no da para una historia...Pero..Prágmatica al fin y al cabo

Raúl Navarro dijo...

Petra, gracias por tu aporte. Lo consideraré, aunque creo que lo oportuno es volar, sea cuál sea el motivo, hay que hacer caso a I.(U), ya que siempre habrá un billete de vuelta si es que ella pretende volver. Tendré todo en cuenta y trataré de unirlo de una forma que tenga sentido.
Tedebouncafe. Me encanta tu historia. Incluso, aunque tome el avión con dirección a Tokio, quién sabe si no atravesará un bucle espacio-temporal que la lleve hasta Cuba en busca de aquello que necesita. Aún así, creo que algún Japonés guardará una enorme catana entre sus haberes o puede encontrarse con un occidental de gran "potencial". En todo caso, me gusta mucho el giro hacia la comedia que has dado a la historia. Gracias.
I.(U)creo que tienes razón que no hay más narices que coger el avión y claro que da para una historia (que se lo digan a los creadores de Lost) y me gusta mucho la idea de deshacer lo experimentado, te copio esa frase para ponerla en boca de la protagonista.
Esperaré unos días por si hay algún aporte y colgaré la historia completa, modificada con vuestras ideas.

MIGUEL dijo...

Estaba cansada de su profesión. Ella, que había elegido el periodismo en su incesante batalla por cambiar las cosas, acababa de darse cuenta que llevaba muchos años formando parte de "la máquina". En su último trabajo para la productora en la que trabajaba le habían ofrecido un trabajo en el que se "iba a sentir como un periodista de guerra sin salir del país" ... Un nuevo producto en el que durante 21 días se iba a poner en la piel de personas y/o situaciones que todos conocíamos pero que seguramente no habíamos vivido: "21 días sin comer", "21 días en la indigencia" "21 días fumando porros" ...
Precisamente ésto último es lo que le iba a evitar seguir haciendo juegos mentales en los que apoyar su decisión de salir, de escapar, de evadirse.
Al llegar al último control de seguridad, el guardia le hizo retirarse de la fila. Parece ser que había algún problema con la maleta que un rato antes había dejado en facturación. Los perros policía se volvieron locos al pasar el equipaje por delante de ellos. Los 6 gramos de hachis que le habían sobrado del anterior "experimento" aún se encontraban en la cazadora que había puesto dentro. No sólo se evaporaban las posibilidades de salir del país, sino que además a partir de ahora era considerada una delincuente por tráfico de estupefacientes. Ásí lo recogía el ordenamiento jurídico: menos de 5 gramos consumo propio; más de 5 gramos, tráfico.
Probablemente no tendría que pasar "21 días en la cárcel", pero esa situación le harían plantease que un golpe de realidad puede con todos los juegos mentales posibles.

PIR_ADO dijo...

TOC, TOC: llevaría al prota a terapia, no lo atormentes así,. jejeje.

Raúl Navarro dijo...

Miguel, me ha encantado. Creo que la historia podría quedar así perfectamente explicada. Muy buen aportación.
PI_RADO,si crees que ya necesita terapia ya me dirás cuando veas la historia completa. Gracias por llegar hasta aquí.

Anónimo dijo...

En ningún momento se había desprendido de su trolley, una maletita pequeña, casi de mano, similar a las otras docenas que atrapadas a un humano y sin gracia se movían, de un lado a otro por los interminables rincones de la terminal, la acaricio ala vez que en un escapare de joyería unos granates de bohemia le hacían un lánguido guiño y se precipito en un nuevo juego camino del ultimo control. Ahora: ajedrez, altivez, amarillez; Su pareja: desnudez, diez, doblez, embriaguez. El rastrillo, el policía y el escáner: endeblez, estupidez, gravidez. El trolley: pez.. No ha sido buena idea cargar con un atún rojo del mediterráneo, quizás a ellos les pueda gustar, pero huele, gotea y no creo que distraiga lo suficiente al aduanero. Me van a pillar el oxirrinco, pensó.

picaro

picaro dijo...

...

Jesús dijo...

Llego un poco tarde a la discusión, pero voy a intentarlo... al final decide tomar el avión camino de tokio, pero, destinos de la vida (y todavía no sé como no se le había ocurrido a nadie), el avión es secuestrado por un grupo independentista tamil, que hace que el avión se desvie a Sri-Lanka y aterrice en Colombo, tras arduas negociaciones con las autoridades locales, los terroristas se rindes y los, ya tranquilos pasajeros, han de pasar unos días en dicha ciudad...

Raúl Navarro dijo...

Pícaro, gracias, ya habrás visto que el pez aparece pero en el lugar de destino. Jesús, con lo costrilla que tu eres y el final made in hollywood que me has diseñado!!!. No hombre, no.