14 de mayo de 2009

¿Qué me pasa?...doctor


Viernes por la tarde y los habituales en las vías del tren han vuelto a juntarse para compartir unos litros. Hablan, se ríen y se pasan la cerveza. En un momento dado se abrazan y comienzo a inventar la conversación que ha llevado a ese abrazo.

- Tengo que decirte una cosa.
- Dime.
- Me da algo de vergüenza.
- Anda tío, con lo que tú y yo hemos compartido…y no hablo sólo de picos.
- Ya tío, pero esto es algo que no te esperas.
- Venga, ya imaginaba que eres trucha.
- No seas gilipollas, siempre estás con lo mismo. No es eso.
- Pues entonces, ¿qué es?
- Soy doctor.
- Doctor, ¿tú?, venga ya. No te quedes conmigo.
- Tío, que no te miento, que el otro día me doctoré.
- Mira, podías haberme dicho que te ha contratado la NASA para ir a Tritón, o que eres un doble agente de la TIA y te hubiera creído, pero doctor, doctor ni de coña. Pero si tú ves sangre y te mueres.
- Tío, mira que eres tonto. No soy un médico. Soy doctor.
- Copón, pues en las quinientas médico y doctor es lo mismo, a ver si ahora voy a ser gilipollas.
- Yo soy doctor….como te diría yo….académico.
- Ah, joder, como los de la real academia de la lengua.
- Pues no había caído en eso. Bueno, pues algo así.
-¿Y qué has hecho para ser doctor? ¿Cargarte a alguno?
- He hecho la tesis, tío.
- La tesis….la tesis….pues no sé lo que es.
- Pues nada, una investigación.
- ¿Una investigación?
- Sí, hombre. He leído un poco, luego he seleccionado unas preguntillas y se las he plantado a los chavales a ver qué opinaban ellos.
- Mira tío, no entiendo nada, y ahora encima hablas fino y todo (marcando el do).
- Hombre macho, es que ahora soy doctor y en algo se tiene que notar.
- ¿Te han subido el subsidio del paro?
- No.
- ¿Has empezado a ligar más?
- No
- Pues entonces eso de ser doctor es una mierda.
- Mirándolo así… es verdad.
- Bueno, y sobre qué has investigado (marcando el do)
- Sobre el bullying
- Bullying ¿y eso qué es?
- Pues mira, ¿recuerdas cuando al “bocadillos” le bajamos los pantalones en la clase de gimnasia? ¿Recuerdas cuando al “paticorto” lo inflamos a collejas? ¿Recuerdas cuando dijimos a todos los chicos que la Susi la mamaba gratis? ¿Recuerdas cuando al “chatarra” le tiramos una papelera llena de agua? ¿Recuerdas cómo continuó todo?
- Sí, tío lo recuerdo todo.
- Pues eso es el bullying.
- Ya tío, pero recordarás que tu eras el “paticorto” y yo era el “chatarra”.
- Sí chatarra, lo recuerdo. A veces me pregunto si aquello nos puso en el lugar en que estamos ahora.
- Solos, quieres decir.
- Sí.
- Al menos nos tenemos el uno al otro
- Cierto, “uno se vuelve loco si no tiene a nadie. No importa quién es el otro, con tal de que esté con uno. Te digo que uno se ve tan solo que se pone enfermo”
- Tío, eso es del libro "De ratones y hombres". ¿Ves?, yo también puedo ser doctor.
-Claro que sí.

Y el abrazo demuestra que, ambos, son pelo y cabeza.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan tus "conversaciones en la vía" ...
Esta noche nos vemos !!
MIGUEL.-

La Petra de Cuenca dijo...

Que razón llevan estos chicos,uno se vuelve loco si no tiene nadie a su lado.Al menos ellos se tienen el uno al otro que no es poco.Aunque lo ideal sería que en un futuro pudieran seguir comportiendo muchas más cosas rodeados de lo que realmente deseen.

Muchos besos y menuda alegría me has dado.

Raúl Navarro dijo...

La vía da para mucho. Es probable que lo que más esté disfrutando de mi nueva casa sean las vistas. Ayer mismo me topé con una situación que espero sea el germen de una pequeña historia. Tres chicos veían como una chica hacía coreografías de "Fama". Lo más peculiar es que entre el montón de vías para el AVE había una cuarta persona que no pude ver, ¿quién sería?.
La verdad es que hace tiempo que no me siento solo, pero creo que las víctimas de bullying si que se sienten así, de ahí la nueva conversación. Yo os tengo a vosotros y no sólo vuestros comentarios, ya que os puedo tocar físicamente. Lo haré esta noche. Besos.

Cristina dijo...

La vía del tren (un camino, un trayecto, hacia delante o a hacia atrás), dos almas, su soledad, su incertidumbre ante el futuro, su hambre de cariño, su humildad...Tantas cosas pueden proyectarse a través de esos diálogos internos vertidos sobre una estampa cotidiana.
Algún día me voy contigo a mirar desde tu ventana y a crear nuevas historias juntos. La siguiente puede ser sobre ese público masculino que observa a la chica coreografiando. Ya se me están ocurriendo cosillas...
Besos.

I (U) dijo...

Tiene mucha gracia la historia.. de verdad..
Hoy que he venido no estás tu...
Besos

caótico dijo...

Me ha gustado tu post. Estos dos chicos tienen algo muy importante

Jesús. dijo...

Como siempre, muy buenas tus historias, esta me ha encantado. Un abrazo, nos vemos.

Raúl Navarro dijo...

Habrá más historias en las vías, entonces. Convertiréa sus dos personajes en habiituales del blog. Lo próximo que vendrá, la crónica del concierto de Beyoncé desde una óptica distinta.
Bienvenido caótico y qué bien que hayas aparecido de nuevo I.U.
Besos a todos