9 de marzo de 2014

Una semana de cine


Después de casi una semana sin escribir, estoy otra vez de vuelta para recuperar la actividad del blog. Que el título no os lleve a equivoco. La semana que ya termina no ha sido mala pero tampoco ha sido de película, aunque si que ha sido intensa cinematográficamente hablando. Cada vez tengo más claro que mi refugio personal es el cine. No voy a entrar en sesudas disquisiciones sobre si es bueno, malo o regular o si debería llenar mi vida con otras cosas. El hecho es que me gusta y es mi recurso anti-estrés. Además, la semana ha venido marcada por la reapertura de los multicines Cuenca, en esta ocasión con el nombre de los multicines Odeon, y tenerlo tan cerca hace que caiga más fácilmente en la tentación. Por ello, lo que os voy a contar hoy son las películas que he visionado a lo largo de la semana, por si os sirve como recomendación.



La semana anterior terminó con Her (2013), la historia de Theodore y su amor por un sistema operativo con la voz de Scarlett Johansson. Ruptura, soledad y amor en una ciudad de Los Ángeles futurista donde sus personajes buscan el amor en una sociedad 3.0. Un drama romántico sobre nuestra necesidad de establecer lazos, de la soledad y de nuestras contradicciones cuando estamos en pareja. Me gustó, me asustó, me trajo recuerdos y me volvió a recordar nuestra continua búsqueda de la novedad, de nuestro inconformismo mal entendido y, también, de nuestro egoísmo. 


La vida de Adele (2013). No pensaba escribir sobre ella porque se me hizo larga, a ratos aburrida y me marché del cine con la sensación de que la misma historia se podría haber contado en menos de dos horas y no en las casi tres que dura. Me fui cabreado por cómo el director trata al personaje de Adele en la historia (película con polémica porque las propias actrices se quejaron del trato del director durante el rodaje). Sin embargo, cuando pasaron las horas, el cabreo dejó paso a la reflexión y ahora pienso que se trata de una buena película por el estupendo trabajo de las dos actrices, por mostrar el sexo lésbico con una gran naturalidad, y porque muestra una historia homosexual alejada de ciertos tópicos y convencionalismos que el cine de género siempre ha mostrado. Además, la identificación con Adele es irremediable y de existir esperaría que le fuera muy bien. Por cierto, una señora mayor sentada delante de mí le dijo a su amiga en una de las escenas de sexo: "no son tontas, ¿verdad?". Ahí lo dejo.



Philomena (2013). Historia de un bebé robado al estilo BBC. Una historia de amor hacia el hijo que las monjas de un convento irlandés le quitaron a Philomena mientras ésta pagaba su pecado lavando para ellas. Magnífica Judi Dench buscando, con la ayuda de un periodista, al hijo que 50 años atrás desapareció de su lado. Poco puedo decir para no destriparos las sorpresas que oculta esta película, sólo que me gustaría tener la capacidad de Philomena para, sin olvidar, perdonar. En mi opinión el tema está muy bien tratado y sus puntos de comedia hacen más digeribles ciertas prácticas de la iglesia católica irlandesa. 


Dirty Dacing (1987). Gracias al bluray he rescatado este clásico de los 80s que tanto disfruté siendo tan sólo un niño. Creo que está película hizo mucho daño en mi educación sentimental. Bueno, a la mía y a la de toda una generación. Recuerdo que, junto a mi hermana, esperé toda una tarde la llegada del LP con su banda sonora en la única tienda de discos que había en mi pueblo. Y todavía espero a dar el salto.

Ahora que lo pienso, todas las películas hablan de amor y desamor. ¿Qué le voy a hacer? Estará uno sensible. No os preocupéis, para desengrasar también vi la segunda temporada de American Horror Story. Aunque ahora que lo pienso ahí también había amor. En fin, llega la primavera y love is in the air. 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena selección y descripción de todas ellas. Si tuviera que elegir no sabría con cuál quedarme.... Ya que cada una de ellas tiene su encanto. Me ha gustado mucho tu post. Con él entran ganas de ir al cine y no perderte ningún estreno.

Cristina dijo...

Mmmm, apetecible menú.
Pues eso, "love is in the air, everywhere I look around...", quizá más cerca de lo que piensas y quizá antes de lo que esperas...