30 de diciembre de 2013

Cinco libros para recordar 2013


Escribe Richard Ford en Canadá que “la vida se nos da vacía. Tenemos que inventar la parte feliz”.  En mi parte feliz se encuentran los libros que leo, las historias que puedo conocer fruto de la imaginación de sus autores. Este año 2013 que por fin termina, también ha estado cargado de libros. No ha sido un buen año, tampoco en muchas de las elecciones que he realizado, porque los libros al igual que la gente nunca hacen lo que esperas que hagan, a veces decepcionan y otras te quedarías a vivir en ellos. No me acerco a los libros sólo como a ese objeto que me permite huir de la realidad mientras leo, a veces también como un aprendizaje, una posibilidad de conocer otros puntos de vista sobre temas que me preocupan o despiertan mi curiosidad. Cinco de los libros que he leído han quedado en mi recuerdo por lo que entiendo que algo han tenido o tuvieron que significar cuando los leí. Aquí va mi humilde listado por si sirve de recomendación para algunos y también como punto de partida para un rato de conversación.





Una semana en la nieve de Emmanuel Carrère. Publicada en España en 1996, aunque descubierta por durante este 2013, ha supuesto la primera novela que he leído de Carrère. ¿Qué nos cuenta? Pues un capítulo en la vida de Nicolás que con 8 años viaja con su padre para reunirse con sus compañeros y pasar una semana en la nieve. El relato tiene tintes de viaje iniciático ya que Nicolás comenzará a darse cuenta de que el mundo de los adultos es muy distinto al que él construyó en su infancia. El libro nos descubre las relaciones de Nicolás con su padre, con sus compañeros, con su  monitor, muchas de ellas traumáticas y que se complican cuando les llega la noticia de que en el pueblo cercano ha sido asesinado un niño. ¿Quién es el asesino? A su resolución juega el autor mientras nos describe como Nicolás se ve afectado por todos los acontecimientos que le rodean.


Joyland de Stephen King (2013). Aunque la historia contiene un fantasma no es un relato al uso de Stephen King. Éste ha suavizado los fenómenos paranormales a favor del relato de un adolescente camino de convertirse en adulto. King describe el viaje particular de este joven que comienza a asumir el rumbo de su vida y las relaciones que va tejiendo durante un año de trabajo en el parque de atracciones Joyland. Una historia aderezada por el misterio de una muerte acontecida años atrás en ese mismo parque. Bellamente escrita, la novela de Stephen King te deja un regusto especial a tardes de verano, a nuestros primeros trabajos y a ese amor que todos creímos que era único e irrepetible.



 La habitación oscura de Isaac Rosa (2013).   A mi modo de ver uno de los narradores más interesantes del panorama literario español actual por sus retratos psicológicos y sociológicos de la población española. En esta ocasión nos presenta una novela con una atmosfera asfixiante ya que la mayor parte de la acción se sitúa en una habitación cuyos usuarios han privado de luz, primero para ofrecer anonimato a determinadas prácticas sexuales y que, después, se convierte en el refugio de toda una generación ante la actual crisis económica y social. En la primera parte, Rosa describe con un tremendo realismo las ideas, sentimientos y conductas de toda una generación de españoles que creyeron que la sociedad del bienestar estaba asegurada. Después la novela va tomando matices de trama policiaca en la actual era de las tecnologías de la información donde algunos de sus protagonistas tratan de luchar contra quienes atentan contra el estado del bienestar a través del robo de información personal en entornos cibernéticos. Aunque la resolución está construida de una forma más débil que su arranque creo que es una de las propuestas españolas más arriesgadas y sólidas de 2013.


Te llevaré conmigo de Niccolò Ammaniti (2004). Anagrama ha reeditado este año la traducción al castellano de esta novela italiana que yo puede recuperar en la edición inicial de Mondadori. Al término de esta novela terminé un ciclo de mi vida y aunque no pasé por el mismo final que uno de sus protagonistas sí que encontré algún que otro paralelismo. Debo decir que Niccoló Ammaniti es actualmente mi autor favorito. Era la novela que me restaba por leer de todas las que se han publicado en castellano y la casualidad me llevó a poner en último lugar su novela más romántica. Un puzle de historias donde todos sus protagonistas a traviesa algún tipo de relación amorosa o de índole romántica. No es, en mi opinión, la mejor de sus novelas y eso que es difícil encuadrar a Ammaniti en un género determinado ya que tiene auténticos dramas (No tengo miedo, Como dios manda, Tu y yo) y comedias alocadas (Que empiece la fiesta, Branquias). Es cierto que en todas introduce situaciones absurdas y cómicas pero sobre ellas siempre sobrevuela el drama de personajes desahuciados y excluidos de la sociedad, a través de los que nos habla del amor, del compromiso, la lealtad. Un placer vamos.



Canadá de Richard Ford (2012). Publicada por Anagrama en 2013 el relato de Richard Ford que yo utilizo para encabezar esta entrada ha recibido tantos elogios y buenas críticas que resulta difícil aportar algo original. Ford adopta la voz de un adolescente americano para hablarnos de cómo determinados hechos fuerzan el paso de la adolescencia a la edad adulta, el abandono de la protección que debería suponer la infancia para afrontar, nuevamente, que el mundo de los adultos es desilusionante en muchas ocasiones. Creo que, cometiendo un delito, este libro podría resumirse con una frase que antes he hecho mía y es que la gente nunca hace lo que esperas que hagan. Canadá merece ser leída simplemente por lo delicadamente que está escrita y por como el joven Dell (su voz y su protagonista) relata su toma de conciencia de que “pensándolo bien”, sus padres se convirtieron en unos atracadores de bancos y eso dio un giro completo a su vida. Interesante también la idea de que por mucho que intento olvidar nuestro pasado, existen hechos en él que marcan el devenir del futuro y esos hechos, sin ser determinantes, dicen cosas de nosotros.


Vaya, ahora me doy cuenta de que todos los libros que aquí os pongo tienen algo de viaje iniciático. Tendré que hacérmelo mirar. Entre tanto, feliz año nuevo a todas y todos. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre una eleccion esplendida...alguno te pedire xq ahora q cuento con algo de tiempo x las tardes volvere a ese vicio q tanto m encanta y q tuve q aparcar durante un tiempo para pasarme a leer cuentos infantiles,que tb tengo q decir q me encantan y q disfruto mucho viendo la cara de mi peke.Como m dijo una vez un amigo y q muchas veces me ha repetido...TODO LO QUE LEAMOS NOS AYUDA EN NUESTRO APRENDIZAJE...asi que Feliz año amiguete y en el proximo seguiremos leyendote.TK y lo sabes.

Unknown dijo...

Una vez que acabe Jasper Jones ya tengo donde elegir.... Tengo curiosidad por La habitación oscura y y por lo que cuentas de Canadá . Sin olvidarme de Te llevare conmigo ya que Tu y yo y Que empiece la fiesta me gustaron mucho.
Mucha suerte para este nuevo año y lo seguiremos intentando....