9 de enero de 2014

De perfiles y hombres


Es duro, muy duro volver al mundo de los perfiles y los contactos por Internet. Mucho más duro si sumamos al hecho en sí variables relacionadas con la ciudad en la que se vive, ya que la oferta y la demanda varían mucho. Y no hablo de las variables personales relacionadas con lo que buscas, lo que ofreces y los que otros buscan y ofrecen, porque en el mercado de la carne la mayoría de los perfiles muestran cacha y algún que otro bulto. Sin embargo, no es mi intención moralizar sobre el uso y contenido de las páginas o apps de perfiles. No puedo negar su utilidad porque facilitan de forma rápida lo que de otra forma sería difícil conseguir. Yo las utilizó, no lo voy a negar, aunque a veces incluso me pierdo en mis propios propósitos. Llevado por la creencia naive de que uno recibe lo que da, no cejo en mi intento de encontrar lo que quiero y en cualquier caso siempre puedes decir no a lo que te encuentres. La verdad es que me gustaría ligar en bares, discotecas (bueno, me gustaría más a plena luz del día en sitios más bucólicos) pero entre que no salgo y que mi generación (o más concretamente yo) no tiene habilidades para el ligoteo, Internet ha venido a suplir estas dificultades y también ha hecho de los "pagafantas" una especie en extinción.

No obstante, no os preocupéis aquellos o aquellas con un perfil más romántico que todavía desea ligar en lugares públicos. Las cabezas que se encuentran tras la creación de apps de contactos también quieren recoger a ese público potencial y están creando una nueva aplicación que, sin entrar en contacto directo con el posible ligue, te facilitará información del local, sitio o bar al que quieras ir diciéndote qué cantidad de hombres y mujeres hay, su orientación sexual, etc., y te hará un cálculo (en base a un determinado algoritmo de contacto) sobre tus posibilidades de ligar esa noche. Vamos, lo mismo, pero con más parafernalia por si no quieres ir al grano o por si eres algo más indeciso, quieres reflexionar algo más o quieres salvaguardar cierta magia del momento en cuestión. Y aún hay más. Si no eres de esas personas que se acuesta con el otro en el primer momento, no te preocupes porque en el futuro los vasos de los bares tendrá un microchip que, con sólo chocarlos, transferirán tu información de contacto y tus perfiles de las redes sociales a la persona con la que brindaste (y esto no me lo invento). Lleguemos o no a verlo y a utilizarlo (entiendo que nuestra generación no lo verá o ya no lo utilizará porque nos parecerá absurdo) lo importante volverá a ser que cuidemos la información que sobre nosotros existe en Internet ya que con lo que algunos ponen en las redes podrían arruinar una buena primera impresión. Yo, por lo pronto, tras algunas experiencias poco prometedoras en la red voy a seguir soñando que conoceré al amor de mi vida en el momento en que los dos cojamos la misma naranja mientras nos servimos fruta en un supermercado. Sin embargo, por el momento, qué lastima que no haya visto ningún perfil en Internet con una foto del ser humano en cuestión en un supermercado o en un campo de naranjas. No juzguéis mi falta de iniciativa, por algo hay que empezar. 

2 comentarios:

Unknown dijo...

El mundo de los perfiles es muy duro pero si lo pensamos nada que envidiarle a la vida real....Por lo tanto seguir buscando y soñando que de una manera u otra las cosas llegarán.

Anónimo dijo...

La vida es dura en el mundo de los perfiles pero también lo es en la vida real...yo desconozco totalmente el mundo de los perfiles, pero supongo que es una manera de venderse y de que alguien te compre pero con el peligro de que realmente no te puedes mostrar como eres..siempre hay que venderse bien y supongo que sea la finalidad de este mundo de ligue virtual. Como dice vero hay que seguir soñando y seguramente que en algún momento conseguirás aquello que deseas pero sin engaños..aunque como ocurre en todos los cuentos nunca encuentres a ese príncipe azul que te rescata de la torre, ni aquel que te da el beso que rompe el hechizo..pero si puedes encontrar a alguien que por lo menos te haga sentir bien, te haga feliz y sobre todo te demuestre todos los días que te quiere. Besos