19 de enero de 2014

Sugar


El ruido de la cortadora de césped de nuestra vecina Roe rompía la quietud de aquella tarde de verano. Yo fregaba los platos mientras te veía agachado en un rincón del jardín probablemente observando algún insecto. Roe no podía verte.

Sugar, ven!- dijiste

Suponía que querrías que le hiciera una foto a aquello que observabas y la subiera a tu perfil de instagram. Últimamente no encontrabas tu móvil. Me sequé las manos y salí al jardín. Saludé a Roe y me dirigí a tu rincón. Mirabas un saltamontes.

- Con cuidado Sugar o se asustará- murmuraste.

Le hice la foto, elegiste el filtro y la compartimos en tu perfil.

- Cariño, tenemos que hablar- te dije.
- ¿De qué?
- Ya ha pasado un año
- ¿Un año?
- Un año desde que encontraron tu cuerpo sin vida en aquella carretera. Es hora de partir.
- ¿Te reunirás conmigo?
- Claro, algún día. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta ocasion solo te dire que es EXCELENTE... creo que es importante dejar que las personas sigan su camino y podernos despedir de ellas sin sentir que por ello estamos fallandoles. La vida debe continuar y nosotros tambien. Besos

Unknown dijo...

Sin palabras....Pues en este relato sobran.Sólo matizar una cosa.Cada persona somos un mundo.Por tanto cada uno decidimos cuando ha llegado la hora de partir,no mirar atrás y continuar hacia delante.Todo llega!!

Anónimo dijo...

¡¡¡Magnífico!!! Llevo un rato pensando en todos aquellos a los que ni dejo... Y por fin he decidido que: ni dejaré ir.
Gracias por haberlos traído a mi mente en esta extraña noche.

Raúl Navarro dijo...

Extraña noche para mi también. Os hablo de dejar ir cuando yo no sé hacerlo aunque me gustaría poder con todas mis fuerzas. No quería hablar del olvido, sino de dejar ir aquellas cosas que nos mantienen aferrados a algo que no volverá a producirse. Probablemente es más fácil pensar en ese proceso cuando se ha producido una muerte aunque los que me conocéis sabéis que no iba del todo por ahí. En realidad quería hablar de las cadenas que nos auto-imponemos y que no nos dejan transitar con normalidad, que nos mantienen atados a recuerdos que son bonitos pero que no nos permiten construir nuevos recuerdos. En ello estoy. Gracias, siempre, por vuestros comentarios aunque me asustan palabras como excelente y magnífico, porque no son merecidas.

Unknown dijo...

Como ya te dije anteriormente todo llegará. Y cuando menos lo esperes esas cadenas habrán desaparecido....

ali dijo...

Mira raúl, yo se que no te gusta que te consideren EL MEJOR en muchos campos pero yo te lo seguiré diciendo mil veces..que para mi eres EXCELENTE, no solo a nivel educativo sino y sobre todo a nivel personal.
Yo se, porque te conozco creo que un poco que el texto iba referido a esas cadenas que nos unen a personas que deberíamos ser capaces de romper pero que por la forma de ser que tenemos nos cuesta y mucho...Muchos besos ra