¿Qué término hemos escuchado
durante los últimos años hasta la saciedad junto a conceptos como crisis, prima
de riesgo, vivir por encima de nuestras posibilidades o “con la que está
cayendo”? Exacto, emprendimiento. Aunque ya lo sabéis, tener espíritu emprendedor no
sólo significa montar una empresa, sino tener la capacidad para buscar un objetivo,
a partir de una o varias ideas que aún no existen, o que existen pero que aún no
se han materializado en ningún proyecto (Blanco, et al., 2012). Con este
motivo, el propósito de este “special edition” es el de ofreceros una
idea que, desconozco si se ha materializado ya de algún modo, pero que vendría
muy bien para la gestión de cualquier tipo de crisis: un taller teórico/práctico
que nos enseñe a gestionar los recuerdos buenos, malos o regulares. Pensad en
sus múltiples posibilidades desde el punto de vista terapéutico y también
comercial. Yo no tengo ni idea de cómo hacerlo pero si la idea sirve de
estímulo para que un avezado lector o lectora sepa materializarlo me ofrezco
como potencial cliente. Estoy dispuesto a ser hipnotizado e incluso apoyar un
micro mecenazgo para crear un deposito temporal de ciertos recuerdos que el
usuario pueda recuperar a su elección. Si posees la visión, la determinación y
creatividad para realizarlo no dudes en contactar conmigo.
1 comentario:
Muy buena idea!!! La pena no poder llevarla acabo. Pero nunca se sabe a lo mejor encuentras a la persona adecuada.
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