27 de enero de 2014

The bystander


La mañana es apacible. Casi todos los niños están en la escuela. Puede ver como algunos corretean por el patio. Está interesado en una niña que juega sola en el arenero. Le gusta su pelo rubio y el color verde de sus ojos. Su corazón late fuerte al observar a la niña sepultando una muñeca bajo la arena, y su excitación aumenta cuando la niña se tumba junto al montículo de arena que encierra la muñeca y le susurra algo. Suena el timbre de la escuela y una maestra llama a la niña que sale corriendo para reunirse con el grupo. Él se acerca a la puerta del colegio aunque se queda algo rezagado para que los padres que esperan en la salida no le vean. En diez minutos ya no quedan casi nadie en la puerta. La niña está allí, esperando. Tiene que acercarse ya si no quiere despertar sospechas. Respira hondo y dirige sus pasos hacia el lugar en el que está la niña. Ella lo mira y sus ojos verdes se agrandan. Papá-grita. Y sale corriendo hacia él. 

1 comentario:

Unknown dijo...

Como será la niña para que el padre no quiera acercarse....Lo tiene al pobre asustado.
Me ha encantado y como me ocurre siempre mi cabeza ya iba más allá.